miércoles, 1 de junio de 2011

Nutella (foto-receta)



Después de soñar tanto tiempo con realizar esta receta, finalmente me decidí a prepararla. 

Aclaraciones importantes: 
El sabor es espectacular, pura avellana y chocolate con leche. 
La textura es un poco menos refinada que el producto comercial, ya que ni el electrodoméstico más potente que tengamos en casa puede lograr formar un puré fino con las avellanas. Sin embargo, se acerca mucho a la untuosidad que yo esperaba lograr. 
Verán que la receta es bastante diferente a las que circulan por internet, sobre todo en cuanto al proceso de tostar en el horno y luego hervir las avellanas en leche, pero creo que el resultado en cuanto a sabor y consistencia justifica estos dos pasos que quise incluir. 






Ingredientes para 450 g., aproximadamente: 

100 g. de avellanas sin cáscara 
100 g. de azúcar 
220 c.c. de leche descremada 
2 cdas. colmadas de leche en polvo descremada 
100 g. de chocolate para taza, de buena calidad 
½ cdita. de esencia de vainilla o de avellana 
3 cdas. de aceite neutro (maíz, canola, etc.)





Preparaciòn: 

Colocar 100 g. de avellanas sin cáscara en una placa y tostar en el horno a temperatura moderada durante 10’. Pasar a un repasador y frotar para que se desprenda algo de la piel fina y rojiza que las recubre. Este proceso permitirá que las avellanas desprendan todo su sabor al toststarse.




Desechar los trocitos de piel que se despreda y moler las avellanas en un mixer o licuadora potente, hasta lograr una textura arenosa.




Colocar 220 c.c. de leche descremada en una olla (hasta 300 c.c., según se desee una consistencia normal o más liviana), 100 g. de azúcar y las avellanas tostadas, peladas y molidas. Llevar a hervor.




Cuidar de que la leche no sobrepase el límite de la olla al hervir, retirando unos segundos del fuego cada vez que suba demasiado. Dejar deducir a fuego suave durante 20’, revolviendo periódicamente. Al cabo de ese tiempo, la preparación habrá reducido 1/3 de su volumen y la textura se notará más cremosa. Retirar del fuego, agregar 2 cdas. colmadas de leche en polvo descremada y licuar. Opcional: Los que prefieran una textura súper fina y cremosa, pueden colar la preparación, descartando las partículas de avellana, que ya habrán depositado todo su sabor al infusionar en la leche hervida.




Agregar 100 g. de chocolate para taza (o cobertura semiamargo) picado y dejar fundir con el calor remanente de la preparación. Es importante que el chocolate sea de buena calidad y no contenga grasas trans. Una vez fundido el chocolate y mezclado, añadir ½ cdita. de esencia de avellanas o de vainilla y 3 cdas. de aceite neutro (de maíz, canola, etc.).




Integrar todo y llevar a la heladera, en un frasco o en un recipiente hermético. La textura y consistencia mejora después de 6 a 8 horas de frío. Conservar hasta 15 días dentro de la heladera.




Se puede utilizar para untar sobre pan o galletas, para rellenar tortas o bombones y para todas las recetas que nos dicte nuestra imaginación.





O simplemente para comer una cucharada golosamente…en cualquier momento del día.




Saludos!

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